¿Que es La kiwicha?
Planta
amarantácea de rápido crecimiento, con hojas y tallos y flores morados,
rojos y dorados. Los granos son ligeramente mayores que las semillas de
amapolas y aparecen en grandes cantidades. La Kiwicha crece en Perú y
en las regiones altas de Ecuador, Bolivia y la Argentina. Con la harina
del grano de Kiwicha se hacen pan ázimo, tortillas y chapatís. Con la
harina del grano entero o tostado pueden hacerse panqués, cereal de
desayuno, panes y panecillos. Las semillas contienen de un 13 a un 18%
de proteínas y un alto nivel de lisina, aminoácido esencial para la
nutrición. La Kiwicha es cada vez más popular en los Andes, y
probablemente sea mucho más atractiva como producto de exportación. Es
posible que el trabajo de investigación en los Andes beneficie la
expansión de la Kiwicha en otros países. Esta planta se adapta
fácilmente a muchos ambientes distintos, tiene un tipo eficiente de
fotosíntesis, crece rápidamente y no requiere mucho mantenimiento.Pese a
los grandes avances tecnológicos de la agricultura, el mundo todavía se
enfrenta a grandes problemas de hambre y desnutrición. Muchos
científicos sostienen que para mejorar esa situación debemos aprovechar
cultivos totalmente ignorados por el agricultor moderno. Al dar más
atención a esos cultivos se diversificará el sistema agrícola
establecido, que así se tornará menos vulnerable a las plagas y
enfermedades.
Si uno de los criterios para escoger esos cultivos olvidados es su "edad", el amaranto ofrece una gran ventaja. Este cultivo "nuevo" tiene por lo menos 8.000 años, y el que haya sobrevivido como planta útil es prueba de su gran capacidad para adaptarse a ambientes nuevos y variados.
Los indios Mayas de México fueron quienes lo adaptaron como cultivo de alto rendimiento. No obstante, para los Aztecas tuvo aún más importancia, pues formaba parte de sus tradiciones y ceremonias religiosas. Durante la conquista y el coloniaje español el cultivo casi se extinguió y desde entonces se supo poco sobre él.
El resurgimiento del amaranto comenzó en 1973, cuando el editor norteamericano Robert Rodale visitó al Dr. John Robson, catedrático de nutrición de la Universidad de Michigan. En base a esa visita, el Sr. Rodale y una publicación especializada en jardinería orgánica promovieron estudios de nutrición y auspiciaron un viaje a México en busca de suministros de semilla.
Ese entusiasmo original derivó en un programa en gran escala para el desarrollo del amaranto, que abarca mejoramiento, genética, estudios culturales, conservación de germoplasma y evaluación de sus características nutritivas. Toda esa actividad tiene lugar en el Centro de Investigación sobre Agricultura y Jardinería Orgánica (OGFRC) de Pennsylvania, Estados Unidos. Al mismo tiempo, el Departamento de Información sobre el Amaranto, promovió el cultivo distribuyendo información impresa y semilla a los interesados. Una vez que se difundió la información por todos los Estados Unidos, se iniciaron proyectos de investigación, especialmente en universidades y en Centros de Investigación del Departamento de Agricultura.
En poco tiempo quedó establecido que el amaranto, cuyas espigas llenas y gruesas son parecidas al sorgo, tiene numerosos atributos de gran valor.
Primero, la planta es de buen valor nutritivo pues tiene contenidos altos de proteínas de buena calidad y de minerales esenciales. El grano es excepcionalmente rico en lisina, uno de los aminoácidos esenciales, generalmente ausente en las proteínas vegetales.
Segundo, el amaranto pertenece a un grupo muy raro de plantas de crecimiento rápido y fotosíntesis ultraeficiente. Estas plantas (C4) requieren menos de dos terceras partes de la humedad que absorben las plantas corrientes (C3). Esta característica de resistencia a la sequía podría resultar muy valiosa en áreas donde la falta de agua limita permanentemente la producción agrícola.
Otro de los atributos principales es que la familia del amaranto ofrece una fuente abundante y diversa de características genéticas. Por esa razón, los fitomejoradores podrán lograr mejoras sustanciales de una planta que, incluso en su estado actual relativamente poco desarrollada, muestra cualidades tan extraordinarias.
La planta en sí es una especie anual de hojas grandes color magenta, que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Las semillas son pequeñas pero muy abundantes. Los granos al ser sometidos al calor revientan y dan un producto parecido a las rosetas o palomitas de maíz (pochoclo), que en México se llaman "alegrías" y en Paquistán "laddoos". Los granos también pueden molerse para dar una harina rica en glutén y de buenas características de panificación. El pan de harina de amaranto tiene sabor suave a nueces. En México el grano molido se mezcla con harina para hacer tortillas y otros alimentos básicos.
Muchos tipos de amaranto tienen hojas comestibles y nutritivas que pueden consumirse hervidas como la espinaca. Sin embargo, a diferencia de la espinaca que requiere clima templado, el amaranto prospera bien en pleno verano. Las hojas se cosechan 30 días después de la siembra, lo que permite por lo menos tres buenas cosechas al año.
El follaje del amaranto puede producir grandes cantidades de proteína por hectárea. Algunos experimentos han mostrado que varias especies del amaranto dan semillas adecuadas para alimentar el ganado, pero todavía es necesario efectuar más investigación debido a ciertos factores que podrían afectar la palatibilidad del grano y el rendimiento de los animales.FAMILIA: Amarantáceas.
NOMBRES: Kiwicha, achis, achita, coimi, ckoitos, coyo, cuipa, quiwicha y quihuicha (en quechua); qamasa (en aymara).
DESCRIPCIÓN: Es una hierba de hasta 2 metros de alto; tallo poco ramificado; hojas alternas verdes o moradas; inflorescencia terminal erecta o colgante, con flores pequeñas de color anaranjado a morado y semillas pequeñas de diversos colores de acuerdo a cada variedad.
DISTRIBUCIÓN: Desarrolla en los Andes desde Colombia hasta Argentina, y ha sido introducido a otras partes. En el Perú, crece en la costa, sierra y selva alta hasta los 3,500 msnm.
ORIGEN: Fue domesticada y cultivada desde la época prehispánica en los Andes y en México. En nuestro país se han encontrado semillas en tumbas con 4,000 años de antigüedad.
USOS:
* Alimento: La semilla se consume cocida con dulce, en forma tostada, en forma de harina tostada, etc. Antiguamente era muy común el "api de achita" o "lagua de achita", una especie de leche muy nutritiva y de fácil digestión para personas de cualquier edad. Las hojas se consumen como verdura cocida.
* Forraje para ganado.
* Ornamental.
* Medicinal: La cocción de la raíz se usa contra la diarrea. Las hojas cocidas para inflamaciones de vejiga, dolores reumáticos e irritación de boca y garganta (en gárgaras). La infusión de los tallos frescos sirve como laxante.
VARIEDADES: Se han colectado más de 1,200 ecotipos en los Andes. Se conocen variedades de acuerdo a los granos y la forma de la panícula, así como por el color de la planta y otras características. Las variedades más conocidas son: Noel Vietmeyer (rosada del Cusco), de grano rosado. Oscar Blanco (blanca del Cusco), cuyas hojas se utilizan como hortaiza. Chullpi, de granos tipo reventón y adecuada para cocción en seco.
VALOR NUTRITIVO: El contenido de proteínas de los granos oscila entre el 13 y 18%, con altos niveles de lisina. Su grano posee calcio, fósforo, hierro, potasio, zinc, vitamina E y complejo vitamínico B.
CULTIVO: Es propia de clima tropical a templado. Desarrolla preferentemente en suelos fértiles, sueltos y profundos. Se propaga por semillas y puede producir hasta 1.5 t/ha.
POTENCIAL: Muy alto debido a sus propiedades nutritivas. La KIWICHA es una de las 12 especies del género Amaranthus que viven en Perú, y fue domesticada hace milenios en los Andes y Centroamérica. En nuestro país, se han hallado restos de semillas de esta planta en tumbas prehispánicas de 4,000 años de antigüedad.
En tiempos precolombinos, y al igual que en Perú, la KIWICHA tuvo gran valor en México, donde se preparaban hostias en base a kiwicha para los fieles asistentes a las ceremonias mágico-religiosas. Ello originó el recelo de los españoles, quienes tildaron el hecho como una distorsión satánica del catolicismo, prohibiendo su consumo... hoy se piensa que pudo haber sucedido algo similar en nuestro país y que por ello la KIWICHA pasó a ser un cultivo proscrito, casi olvidado.
En los últimos años, y luego de valiosos descubrimientos, la KIWICHA está retomando el valor que tuvo antiguamente, lo cual ha originado la necesidad de conservar el material genético de la especie en estaciones especializadas como la de K'raya en Cusco, Canáan en Ayacucho, Baños del Inca en Cajamarca, Santa Ana en Huancayo y Tingua en Huaraz.
La KIWICHA crece en Perú, Bolivia, el sur de Ecuador y el noroeste de Argentina, y ha sido introducida a países como India y Nepal, donde gozan de gran preferencia en la cocina popular.
En el Perú, la KIWICHA es cultivada en costa, sierra y selva alta, desde el nivel del mar hasta los 3,400 metros, siendo los principales productores Junín, Cajamarca, Ayacucho, Ancash, Huancavelica y, en mayor escala, Cusco; habiéndose convertido en un boom para la exportación por los precios con que se vende en el exterior.
La KIWICHA es considerada un cultivo C4 porque tiene una alta tasa de actividad fotosintética a temperaturas elevadas, lo que le da una mayor capacidad de convertir sustancias inorgánicas como el agua, anhidrido carbónico y luz solar, en nutrientes orgánicos, además de hacerla muy resistente a las sequías y la salinidad del suelo.
Si uno de los criterios para escoger esos cultivos olvidados es su "edad", el amaranto ofrece una gran ventaja. Este cultivo "nuevo" tiene por lo menos 8.000 años, y el que haya sobrevivido como planta útil es prueba de su gran capacidad para adaptarse a ambientes nuevos y variados.
Los indios Mayas de México fueron quienes lo adaptaron como cultivo de alto rendimiento. No obstante, para los Aztecas tuvo aún más importancia, pues formaba parte de sus tradiciones y ceremonias religiosas. Durante la conquista y el coloniaje español el cultivo casi se extinguió y desde entonces se supo poco sobre él.
El resurgimiento del amaranto comenzó en 1973, cuando el editor norteamericano Robert Rodale visitó al Dr. John Robson, catedrático de nutrición de la Universidad de Michigan. En base a esa visita, el Sr. Rodale y una publicación especializada en jardinería orgánica promovieron estudios de nutrición y auspiciaron un viaje a México en busca de suministros de semilla.
Ese entusiasmo original derivó en un programa en gran escala para el desarrollo del amaranto, que abarca mejoramiento, genética, estudios culturales, conservación de germoplasma y evaluación de sus características nutritivas. Toda esa actividad tiene lugar en el Centro de Investigación sobre Agricultura y Jardinería Orgánica (OGFRC) de Pennsylvania, Estados Unidos. Al mismo tiempo, el Departamento de Información sobre el Amaranto, promovió el cultivo distribuyendo información impresa y semilla a los interesados. Una vez que se difundió la información por todos los Estados Unidos, se iniciaron proyectos de investigación, especialmente en universidades y en Centros de Investigación del Departamento de Agricultura.
En poco tiempo quedó establecido que el amaranto, cuyas espigas llenas y gruesas son parecidas al sorgo, tiene numerosos atributos de gran valor.
Primero, la planta es de buen valor nutritivo pues tiene contenidos altos de proteínas de buena calidad y de minerales esenciales. El grano es excepcionalmente rico en lisina, uno de los aminoácidos esenciales, generalmente ausente en las proteínas vegetales.
Segundo, el amaranto pertenece a un grupo muy raro de plantas de crecimiento rápido y fotosíntesis ultraeficiente. Estas plantas (C4) requieren menos de dos terceras partes de la humedad que absorben las plantas corrientes (C3). Esta característica de resistencia a la sequía podría resultar muy valiosa en áreas donde la falta de agua limita permanentemente la producción agrícola.
Otro de los atributos principales es que la familia del amaranto ofrece una fuente abundante y diversa de características genéticas. Por esa razón, los fitomejoradores podrán lograr mejoras sustanciales de una planta que, incluso en su estado actual relativamente poco desarrollada, muestra cualidades tan extraordinarias.
La planta en sí es una especie anual de hojas grandes color magenta, que puede alcanzar hasta dos metros de altura. Las semillas son pequeñas pero muy abundantes. Los granos al ser sometidos al calor revientan y dan un producto parecido a las rosetas o palomitas de maíz (pochoclo), que en México se llaman "alegrías" y en Paquistán "laddoos". Los granos también pueden molerse para dar una harina rica en glutén y de buenas características de panificación. El pan de harina de amaranto tiene sabor suave a nueces. En México el grano molido se mezcla con harina para hacer tortillas y otros alimentos básicos.
Muchos tipos de amaranto tienen hojas comestibles y nutritivas que pueden consumirse hervidas como la espinaca. Sin embargo, a diferencia de la espinaca que requiere clima templado, el amaranto prospera bien en pleno verano. Las hojas se cosechan 30 días después de la siembra, lo que permite por lo menos tres buenas cosechas al año.
El follaje del amaranto puede producir grandes cantidades de proteína por hectárea. Algunos experimentos han mostrado que varias especies del amaranto dan semillas adecuadas para alimentar el ganado, pero todavía es necesario efectuar más investigación debido a ciertos factores que podrían afectar la palatibilidad del grano y el rendimiento de los animales.FAMILIA: Amarantáceas.
NOMBRES: Kiwicha, achis, achita, coimi, ckoitos, coyo, cuipa, quiwicha y quihuicha (en quechua); qamasa (en aymara).
DESCRIPCIÓN: Es una hierba de hasta 2 metros de alto; tallo poco ramificado; hojas alternas verdes o moradas; inflorescencia terminal erecta o colgante, con flores pequeñas de color anaranjado a morado y semillas pequeñas de diversos colores de acuerdo a cada variedad.
DISTRIBUCIÓN: Desarrolla en los Andes desde Colombia hasta Argentina, y ha sido introducido a otras partes. En el Perú, crece en la costa, sierra y selva alta hasta los 3,500 msnm.
ORIGEN: Fue domesticada y cultivada desde la época prehispánica en los Andes y en México. En nuestro país se han encontrado semillas en tumbas con 4,000 años de antigüedad.
USOS:
* Alimento: La semilla se consume cocida con dulce, en forma tostada, en forma de harina tostada, etc. Antiguamente era muy común el "api de achita" o "lagua de achita", una especie de leche muy nutritiva y de fácil digestión para personas de cualquier edad. Las hojas se consumen como verdura cocida.
* Forraje para ganado.
* Ornamental.
* Medicinal: La cocción de la raíz se usa contra la diarrea. Las hojas cocidas para inflamaciones de vejiga, dolores reumáticos e irritación de boca y garganta (en gárgaras). La infusión de los tallos frescos sirve como laxante.
VARIEDADES: Se han colectado más de 1,200 ecotipos en los Andes. Se conocen variedades de acuerdo a los granos y la forma de la panícula, así como por el color de la planta y otras características. Las variedades más conocidas son: Noel Vietmeyer (rosada del Cusco), de grano rosado. Oscar Blanco (blanca del Cusco), cuyas hojas se utilizan como hortaiza. Chullpi, de granos tipo reventón y adecuada para cocción en seco.
VALOR NUTRITIVO: El contenido de proteínas de los granos oscila entre el 13 y 18%, con altos niveles de lisina. Su grano posee calcio, fósforo, hierro, potasio, zinc, vitamina E y complejo vitamínico B.
CULTIVO: Es propia de clima tropical a templado. Desarrolla preferentemente en suelos fértiles, sueltos y profundos. Se propaga por semillas y puede producir hasta 1.5 t/ha.
POTENCIAL: Muy alto debido a sus propiedades nutritivas. La KIWICHA es una de las 12 especies del género Amaranthus que viven en Perú, y fue domesticada hace milenios en los Andes y Centroamérica. En nuestro país, se han hallado restos de semillas de esta planta en tumbas prehispánicas de 4,000 años de antigüedad.
En tiempos precolombinos, y al igual que en Perú, la KIWICHA tuvo gran valor en México, donde se preparaban hostias en base a kiwicha para los fieles asistentes a las ceremonias mágico-religiosas. Ello originó el recelo de los españoles, quienes tildaron el hecho como una distorsión satánica del catolicismo, prohibiendo su consumo... hoy se piensa que pudo haber sucedido algo similar en nuestro país y que por ello la KIWICHA pasó a ser un cultivo proscrito, casi olvidado.
En los últimos años, y luego de valiosos descubrimientos, la KIWICHA está retomando el valor que tuvo antiguamente, lo cual ha originado la necesidad de conservar el material genético de la especie en estaciones especializadas como la de K'raya en Cusco, Canáan en Ayacucho, Baños del Inca en Cajamarca, Santa Ana en Huancayo y Tingua en Huaraz.
La KIWICHA crece en Perú, Bolivia, el sur de Ecuador y el noroeste de Argentina, y ha sido introducida a países como India y Nepal, donde gozan de gran preferencia en la cocina popular.
En el Perú, la KIWICHA es cultivada en costa, sierra y selva alta, desde el nivel del mar hasta los 3,400 metros, siendo los principales productores Junín, Cajamarca, Ayacucho, Ancash, Huancavelica y, en mayor escala, Cusco; habiéndose convertido en un boom para la exportación por los precios con que se vende en el exterior.
La KIWICHA es considerada un cultivo C4 porque tiene una alta tasa de actividad fotosintética a temperaturas elevadas, lo que le da una mayor capacidad de convertir sustancias inorgánicas como el agua, anhidrido carbónico y luz solar, en nutrientes orgánicos, además de hacerla muy resistente a las sequías y la salinidad del suelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario